martes, 26 de enero de 2021

PRUEBAS CONCLUYENTES





 

En el último post, explicaba que el 23 de noviembre le habían hecho una nueva analítica a Nacho para ver los niveles de sodio en sangre y los resultados, nos los darían por teléfono.

Al día siguiente, nos llamaron desde nefrología, para comunicarnos que el sodio había subido a 136.
Le teníamos que seguir manteniendo la restricción de líquidos con el sodio añadido, pero podíamos subir un poquito la cantidad de agua si lo veíamos necesario.

El miércoles 25 de noviembre nos estaban llamando de nuevo los endocrinos, para comunicarnos que citaban a Nacho el día 2 de diciembre para realizarle el test ACTH. De esa forma iban a comprobar si la razón de su hiponatremia, era por un problema en las glándulas suprarrenales. 

El test, se lo tenían que hacer a primera hora y en ayunas. Les pregunté a los endocrinos que si se podía tomar su medicación, ya que si no se la tomaba, podía ser que tuviese alguna crisis.
Le administré la medicación y se empezó a quedar dormidito como siempre.
Intentaron cogerle una vía para la realización del test, pero Nacho tiene las venas muy finitas y estaba siendo muy difícil poder ponerle la vía. Al final le sacaron sangre con una palomilla y se la fijaron como si fuese una vía. Por ahí le introdujeron la hormona y le fueron tomando las muestras a los 30 y 60 minutos después de su administración, para medir la cantidad de cortisol.

Me encontré por el pasillo a su endocrinólogo y le pregunté cuando me iban a citar para darme los resultados. Me dijo que me mandarían el informe junto con la cita para endocrinología, pero que le llamase en un par de días, para ver los resultados.

A finales de esa semana llamé por teléfono a consulta de endocrino. Nos dijo que Nacho tenía insuficiencia suprarrenal central con respuesta parcial. 





Como tenía un poco de respuesta, no le mandaban tratamiento continuo con Corticoide. Pero en situaciones de estrés, como puede ser una gran infección, una operación, que tenga la tensión arterial baja, sudor, glucosa y sodio bajos, le inyectáramos Cortisol. 
También nos dijo que en condiciones normales, se suele realizar una Resonancia Magnética, para ver de dónde viene esa insuficiencia suprarrenal, pero con las condiciones de salud de Nacho era muy peligroso someterle a una anestesia. Le comenté que a primera hora le pongo toda la medicación y que se queda dormido, pero me respondió que no me aseguraba que le pudieran realizar la prueba a primera hora por toda la demanda que hay. Es una situación comprensible, pues si no le pueden sedar por el riesgo y no está dormido, es muy probable que se mueva y no sirva para nada la prueba.

El día 9 de diciembre, tenía cita con los neurólogos y les di los resultados del test. Les expliqué la situación y porqué no le iban a realizar la RM.
Desde la consulta expusieron el caso de Nacho a los radiólogos y programaron una RM a primera hora de la mañana, coincidiendo con su medicación.

El día 17 de diciembre estábamos a primera hora de la mañana en el hospital, para que le realizaran a Nacho la Resonancia Magnética, coincidiendo con la toma de su medicación.
Enseguida le tumbaron y la medicación ya estaba haciendo efecto.
Me dieron unos tapones para que se los pusiera y también otros para mi. Le colocaron el casco y le introdujeron dentro del tubo.
Creo que no le puse muy bien los tapones, porque el cambio de sonidos tan fuertes, lo notaba y en algún momento se movió un poquito.

He de decir, que Nacho se portó como todo un campeón, porque a pesar de los sonidos tan ensordecedores que produce cuando la máquina está en funcionamiento, casi no se movió. Hizo algún amago, sobre todo cuando se asustaba con los cambios de sonido.
Terminamos la prueba bastante bien. Pensaba que desde rayos me iban a decir que la prueba no serviría. Pero me dijeron que a pesar de que se había movido un poquito, se podía ver.

Ya solo teníamos que esperar a los resultados de la Resonancia, para quitarnos la espinilla que teníamos y así saber porqué tenía esa insuficiencia suprarrenal.