lunes, 8 de agosto de 2016

LLEGÓ LA HORA DE IR AL COLE





NACHETE




Después del verano, de poder disfrutar con las fiestas del pueblo de más o menos normalizarse lo que es la vida cotidiana, ya empezábamos el cole. Empezábamos una nueva etapa en la vida de nuestro pequeño nachete.

Yo  seguía trabajando el en CAMF, pero ya no estaba de tercio de jornada como al principio sino que estaba de jornada completa y ahora  estaba de vacaciones hasta casi finales de septiembre por la adaptación al cole.

El primer día de cole, creo que lo pasé peor  que nachete.... jeje

Llegamos al cole y lo primero que hizo fue llorar...jejej
Estuve un poquito con el pero enseguida me tuve que marchar porque se tenía que adaptar al cole, a los profesores y personal.

Así que me fui a casa. Estaba de vacaciones y por fin... podía tener un poco de tiempo libre para mi..jejej

A las 12 o así me llamó su profesora para decirme que no paraba de llorar en ningún momento y no se le podía consolar con nada... pobrecillo, así que me fui a por el y le di la comida en casa. 
Estuvo asi durante mis vacaciones. Luego ya me tenía que incorporar al trabajo y se tenía que quedar toda la jornada, pues yo no salía de trabajar hasta las 3.

Se tiró en esa situación de sollozo todo el mes de septiembre y creo que todo el primer trimestre, tanto, que le decían que era el pucheros bonitos, porque antes de llorar ponía unos pucheritos que te lo comías y todo jjj




Por suerte en ese colegio hay muy buenos profesionales y poco a poco le iban calmando.

Nacho va a su cole todos los días en ruta. Le recogen en la parada del bus cerca de casa, le llevan al cole y luego le traen después del cole a la misma parada cerca de casa pero en la calle de enfrente. Es lo mejor para el y para los profesionales.




El primer día que  le fuimos a subir al autobús como no tiene ninguna afectación facial aparente me dijo la monitora.... Este autobús es para ir al colegio Virgen del Amparo y le dije... Claro, allí va Nachete...jejej.
Antes no se le notaba que tenía algún problema hasta que no estabas con el un ratillo. 
Ahora como es más mayor se le nota enseguida que algo falla, pero antes pasaba por un niño sano.

Como el colegio de Nacho y mi trabajo están al lado, pensé que los días que estuviese trabajando de mañana me podría pasar a recogerlo, puesto que no me costaba ningún esfuerzo salir de mi trabajo después de comer, cruzar una calle y recoger a Nachete, pero cada vez que aparecía por el cole empezaba a llorar con más fuerza aún, era un desconsuelo, así que decidí que lo suyo era que siguiera su rutina diaria de coger el autobús a primera hora y luego le trajeran a casa. 
De esa manera no se desorientaba ni volvía locos al personal del cole..jajaja

Trabajaba de 8 a 3, comía y luego me iba corriendo a la parada del bus a esperar a Nachete para luego seguir con sus actividades de la tarde.

El Colegio Virgen del Amparo es un colegio muy especial. Allí hacen una fiesta por cada logro que hacen los niños, celebran todo, la castañada, halloween, navidad, carnaval, el entierro de la sardina, semana santa, todos los cumpleaños de los niños....etc

A Nachete esas cosas no le molaban mucho porque hay mucho alboroto, los niños se ponen muy contentos, algunos chillan de alegría, hay música y esas cosas no las toleraba mucho nachete. Ahora las va aceptando cada vez más y se va adaptando, pero al principio era impensable poder estar en un sitio con mucha aglomeración o ruido.

Me invitaban a participar en las fiestas del cole. La primera que fui fue a Halloween y como de costumbre se puso a llorar como si no hubiera un mañana...jajaja.


Me acompañó su tía Eli y estuvimos un rato grande con el hasta que ya no pudimos estar más y como nos teníamos que ir, también se puso a llorar... pobrecillo, que desconsuelo, pero el se tenía que quedar allí y nosotros irnos a casa.

La siguiente fue en navidades.




 Le hicimos un traje de duende que estaba guapísimo. 
Esta fue la primera vez que nacho se sostuvo solito durante un pequeño rato y le pudimos hacer la foto corriendo para que no perdiese el equilibrio. Fue una gozada.
Con esta foto hicimos unos calendarios para la familia


DE DUENDE



Así que  le pusimos el traje y le llevamos al cole para la fiesta de navidad.





Como no dejó de llorar en ningún momento y no estuvo en el ambiente del cole sino que solo se fijaba en mi, decidí que no iba a asistir a ninguna fiesta hasta que no se adaptara del todo al cole y a los profesionales. Si que es verdad que si asistía a alguna fiesta me escondía para que no me viera y no se pusiera a llorar.
Y así pasó el primer trimestre.